Lo que antes parecía una ilusión de las películas de ciencia ficción, ahora parece haberse convertido en una realidad, o al menos eso parece indicar las noticias acerca de robots que son capaces de diagnosticar el tiempo, enfermedades y hasta llorar. Estos sucesos están relacionados con la aplicación de Inteligencia Artificial, pero ¿qué es exactamente esto?
Si quisiéramos definir la en términos simples, podríamos decir que: “la inteligencia artificial se refiere a lograr que una máquina sea capaz de imitar la inteligencia del hombre”. Partiendo solo de este concepto, resulta algo fantástico que una máquina, articulada con circuitos y engranajes simule la forma de pensar, sentir y hablar tan compleja de los hombres.
Existen diversas opiniones acerca de los logros que espera alcanzar la inteligencia artificial, para muchos se está poniendo en juego el trabajo y desarrollo de los hombres, para los más extremistas se avecina una guerra entre máquinas y hombres. Para los de mente más visionaria, la inteligencia artificial representa una oportunidad de mejorar el desarrollo de las actividades humanas, el fin no es reemplazar a los hombres por máquinas, sino ponerlas como instrumento de ayuda.
Fuera de las opiniones encontradas, todos debemos preguntarnos qué tan cómodos estarían los usuarios de servicios siendo atendidos por robots que le pregunten ¿Cómo se siente? ¿Puedo ayudarlo en algo?, considero que más que la precisión tecnológica, se debe trabajar en socializar a las personas con este tipo de tecnología, de lo contrario no se logrará el fin para lo que están siendo creadas estos robots. Si son capaces de imitar los sentimientos, actitudes y habilidades que caracterizan a los hombres, eso júzguelo usted mismo.
Milagros Campos
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